Dar a luz

Siempre me ha parecido curioso el hecho de que se llame "dar a luz" si es cierto que es la primera vez que el bebé ve la luz pero aun asi me parece si más no curioso.


Bueno pues os voy a relatar mi día, si, digo día porque duró 12 horas así que creo que me puedo permitir llamarlo así.


Eran casi las 7 a.m cuando tuve la necesidad de ir al baño, como ya habréis notado la frecuencia de ir al baño va en ascenso, sin dar tregua; al  levantarme de la cama noté un golpe dentro de mi, como explicaros... fue algo así como un choque entre dos bolas de bolos, pero fui con toda normalidad al baño y no paso nada hasta que regrese a la cama, justo tumbarme noto unas gotitas que no he controlado y se me han escapado, en eso que pienso: acabo de ir al baño, como puede ser?


No me dio tiempo a pensar nada más cuando noto otra pérdida, y pegue un salto de la cama ya que creía que esta vez mancharía las sábanas, una vez de pie otras poquitas gotas, en las gotas veo que hay sangre, llame al 061 y les dije, creo que he roto aguas, pero por ahora solo son gotitas, algunas con sangre, debo ir ya al hospital?


A lo que me responde:

- por supuesto, si vienes en coche no corras está lloviendo, pero no lo dejes pasar y ven ya.


Me dio tiempo a lavarme los dientes y salimos directos al Hospital, una vez allí me exploraron, por el camino ya había perdido bastante líquido y allí fui perdiendo más a medida que pasaban las horas, me subieron a la habitación, allí pase las peores horas de mi vida, cuando ya no pude más porque las contracciones eran seguidas sin apenas respiro y de un dolor inaguantable avise a la enfermera, me bajaron a monitores (10.30 a.m), allí la cosa empeoró bastante, el dolor era el mismo y encima estaba tumbada sin poder moverme para aliviar las contracciones que más que dolorosas eran horribles ya que te revolvían el estómago de tal manera que creía que echaría el corazón por la boca y me entraron unos calores que ni el abanico improvisado de mi marido funcionaba.

De esa sala me pasaron a una habitación donde muchos minutos después (a las 13.30 p.m) me inyectaron la epidural.

Sobre la epidural no tengo ninguna queja, el pinchazo es incomodo, pero no doloroso, note un empujón y me centre en no moverme porque me venía una contracción y eso si que no lo soportaba.

Una vez hizo efecto la epidural (entre 5 y 10 minutos) mi vida cambio, ya podía dar a luz a uno, dos, o tres bebés que el dolor era mísero, y el cansancio pudo conmigo, me quedé tumbada sin notar apenas nada, y eso que podía mover las piernas y sentir un ligero punzamiento cada pocos minutos, pero nada que ver con lo anterior, pasaron las horas y en cada exploración me decían lo mismo; el bebé no ha bajado la cabeza.

Al final dieron las 5.30 p.m me dijeron que tenían que girarle la cabeza para que pudiera salir, así que me pasaron a la sala de partos, una vez allí me pidieron que empujara todo lo fuerte que pudiera, me extraño ya que solo iban a darle la vuelta porque miraba hacía arriba y debía mirar hacía abajo, pero aquello pasó a otro nivel...

-VENGA, EMPUJA QUE YA SALE!!!

Solo quería descansar, no podía más, estaba exhausta, cansada hasta límites inimaginables, empujaba con todas mis fuerzas, de hecho las venas de mis brazos estallaron y tuve líneas de sangre en los brazos hasta una semana después de dar a luz, y me decían que eso no era nada, que me harían cesárea sino empujaba más, yo ya no sabía qué más hacer, hacía tanta fuerza que me mareaba, perdí el norte en un momento, creo que la cabeza se me fue y cuando volví a abrir los ojos aún seguían gritando que empujara más y más...


Por fin salió (6.23 p.m), era una niña preciosa, muy limpia y de color rosadito, se abrazo a mi con tanto amor que no pude contener las lágrimas, amor a primera vista.

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