Como ya os he contado, nos quedamos embarazados super pronto, casi en la cuarentena.
En este embarazo no he tenido mareos, apenas náuseas y nada de dolor de pechos.
Ha Sido mucho mejor, aunque yo personalmente lo he llevado muy mal.
El hecho de volver a engordar, de volver a tener restricciones en la comida, poca movilidad, los sentimientos a flor de piel y tener las hormonas super alteradas y descontroladas a sido insoportable de llevar los dos o tres últimos meses de embarazo.
Al dar a luz note un alivio en mi cuerpo, volví a atarme los cordones de los zapatos sin jadear del esfuerzo que eso me ocasionaba, a recoger las llaves si se me caían, a poder subirme a una escalera y que nadie viniera a decirme que embarazada es un riesgo que no debería correr, en general me sentí genial de volver a mi peso y tener energía y movilidad de nuevo. Pero eso poco duro, a los dos meses nos enteramos de que volvíamos a estar embarazados, y lo digo en plural porque es una experiencia que a pesar de que el papá no lo siente en su cuerpo lo siente en el de la mamá, pasamos por todo juntos, los días buenos y los no tan buenos, los cambios de humor, la ansiedad, los antojos, y hasta los kilos de más, ya que mis antojos alimenticios también los compartimos, dicho esto retomo en que nos enteramos de nuestro embarazo y otra vez volví a engordar, por algo magico sí, pero mis hormonas no opinaban igual, me senti horrible, fea, gordísima, como una ballena varada en la playa, me costaba girar en la cama, no podia dormir boca abajo de nuevo, y bueno todo lo que me impidió el primer embarazo volvía a impedirmelo esté de nuevo.
No lo lleve bien, sinceramente, y eso que me encontraba mejor, cero dolores de cabeza, de ciática o de pecho, cero hinchazones, ni en manos ni tobillos, muy diferente un embarazo de otro, y eso que casi di a luz el mismo año.
Eso sí, las estrias en mi cuerpo sumaron.
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